+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: “¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?”
Ellos le respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista; otros Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas”. “Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?” Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.
Y Jesús le dijo: “Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo. Y Yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo”.
Entonces ordenó severamente a sus discípulos que no dijeran a nadie que Él era el Mesías.
Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día. Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: “Dios no lo permita, Señor, eso no sucederá”.
Pero Él, dándose vuelta, dijo a Pedro: “¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres”.
Palabra del Señor.
Reflexión
Hoy leemos la Confesión de Pedro y la Primera predicción de la Pasión, episodios tomados de Marcos; Mateo hace algunos cambios en los versículos 13 al 16 y agrega los versículos 17 al 19 en la confesión de Pedro. La escena acontece cerca de Cesarea de Filipo, ahí Jesús pregunta a los discípulos qué dice la gente sobre el Hijo del hombre; Mateo toma este título de la Fuente Q, ya que Marcos no lo trae. Entre las posibles respuestas de la gente a la pregunta del Maestro, Mateo agrega a Jeremías, ya que este profeta sufrió persecución y rechazo como lo sufre Jesús. La respuesta de Pedro en Marcos es escueta “Tú eres el Cristo”, título que significa el Ungido o Mesías y que hace referencia al Rey Escatológico (último) de Israel; para evitar interpretaciones político-militares asociadas al título, Mateo agrega una frase que destaca la conciencia de Jesús de ser el Hijo exclusivo del Padre Celestial: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”. Después de esto el evangelista agrega los versículos que destacan a Pedro como portavoz y líder de los cristianos tanto los de origen judío que seguían a Santiago como de los de origen pagano que seguían a Pablo. Jesús pronuncia una bienaventuranza por Pedro porque ha recibido una revelación directa del Padre (sólo él), además le cambia el nombre para que sea la roca firme de la Iglesia (sólo Mateo trae esta palabra) y le otorga el poder de las llaves del Reino. Así entre el ministerio terreno de Jesús y la llegada del Reino, la Iglesia media interinamente la salvación. Al hablar de su futura pasión y muerte a manos de los dirigentes de Israel, Jesús le reprocha a Pedro que sólo quiera la gracia y la gloria sin la cruz.
¿Confieso mi fe en Jesús como lo hace Pedro? ¿Creo que Jesús es el Hijo de Dios mi salvador? ¿Pongo obstáculos a la misión de Jesús, como lo hizo Pedro?