+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
Se acercaron a Jesús unos saduceos, que son los que niegan la resurrección, y le propusieron este caso: “Maestro, Moisés nos ha ordenado lo siguiente: “Si alguien está casado y muere sin tener hijos, que su hermano, para darle descendencia, se case con la viuda”.
Ahora bien, había siete hermanos. El primero se casó y murió sin tener hijos. El segundo se casó con la viuda y también murió sin tener hijos; lo mismo ocurrió con el tercero; y así ninguno de los siete dejó descendencia. Después de todos ellos, murió la mujer. Cuando resuciten los muertos, ¿de quién será esposa, ya que los siete la tuvieron por mujer?”
Jesús les dijo: “¿No será que ustedes están equivocados por no comprender las Escrituras ni el poder de Dios? Cuando resuciten los muertos, ni los hombres ni las mujeres se casarán, sino que serán como ángeles en el cielo. Y con respecto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído en el Libro de Moisés, en el pasaje de la zarza, lo que Dios le dijo: “Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”? Él no es un Dios de muertos, sino de vivientes. Ustedes están en un grave error”.
Palabra del Señor.
Reflexión
En el día de hoy San Marcos nos presenta la tercera controversia de Jesús con sus enemigos, la primera fue con los dirigentes del Sanedrín, la segunda con los fariseos y herodianos, la de hoy es con los saduceos. Sabemos que los saduceos eran contrarios a los fariseos, además de oportunistas en política y liberales en religión; estas personas sólo aceptaban los primeros cinco libros de la Biblia: La Ley de Moisés o Pentateuco, por eso no creían ni aceptaban la enseñanza sobre la resurrección (que si aparece en los Profetas y Salmos), más aún se burlaban de esa doctrina, tal como lo hacen, en el texto de hoy, con Jesús, presentando un caso absurdo y ridículo, basándose en las Sagradas Escrituras. Pero Jesús les responde con autoridad mostrándoles cuan equivocados están por no comprender, en primer lugar, el poder de Dios y, en segundo lugar, las Escrituras. Sobre Dios, Jesús les dice a los saduceos que no comprenden que Dios puede (tiene poder) resucitar a los muertos, ya que es un Dios de vivientes, en efecto la esperanza en la resurrección de los muertos se basa en el poder de Dios y no en el esfuerzo humano. Sobre las Escrituras, el Señor les muestra a los saduceos que las leyes de Moisés son para esta vida solamente, ya que la resurrección comporta un modo nuevo de vida, tan diferente al terreno, que el ejemplo usado por los saduceos no tiene ninguna fuerza lógica ni argumentativa; además les muestra que, en el libro de Éxodo, Moisés enseña que, para Dios, Abraham, Isaac y Jacob están vivos, a pesar de que llevan muertos 400 años, porque El Señor no es un Dios de muertos, sino de vivos.
¿Creo en la resurrección de los muertos? ¿Espero la vida del mundo futuro? ¿Confío en la Palabra y enseñanza de Jesús?