Cada mañana sales al balcón
y miras el horizonte por ver si vuelvo.Cada mañana bajas saltando las escaleras
y echas a correr por el campo
cuando me adivinas a lo lejos.Cada mañana me cortas la palabra,
te abalanzas sobre mí
y me rodeas con un abrazo redondo
Cada mañana contratas la banda de músicos
y organizas una fiesta por mí
por el ancho mundo.Cada mañana me dices al oído
con voz de primavera: “Hoy puedes empezar de cero”.Patxi Loidi. “Mar Rojo”, p. 157
¿Qué te dice el Señor en este día que concluye?
¿Qué le pides para comenzar mañana?