¿Dónde estás Señor?
¿Maestro, dónde vives?
Donde habita la vida, la alegría, la esperanza.
Donde habita el recuerdo,
Recuerdo de unos por otros.
Donde está el que sufre, el que ríe,
El que ama.
Nos me dejes Señor pasar de largo, no lo permitas,
No me dejes hacer un rodeo. No lo permitas.
Amén.
¿Qué le dices al Señor en este día que concluye?