Aunque parezca mentira, nos resulta más difícil el ser amado que el amar. Estamos dispuestos amar a todo el mundo, pero dejarnos amar… Y es muy importante. El auténtico amor consiste en un dar y un recibir.
Debes tener la experiencia de que tú has sido amado, de que tú eres valioso, importantes para muchos.
Has el silencio dentro de ti. Utiliza alguna técnica de concentración contempla tu vida durante unos momentos. Deja pasar ante ti todas las personas que te han amado y te aman. No les preguntes el por qué, ni siquiera los motivos. Recibe y asimila el amor que te dan. Es un amor puro y desinteresado, que no te ata y te deja completamente libre. Disfruta la alegría de sentirte amado. Detente en la expresión de sus ojos, de sus rostros, de sus gestos…
Al final, vas a Jesús, que te ama profundamente hoy, ahora, tal como estás. Y te ha amado siempre, sin excepción de días ni de actos. Así es el amor de Dios déjate amar por El t nacerá en ti una fuente de serenidad y paz. El sentirse amado por Dios tiene más importancia que el amar a Dios.
Ten buena relación contigo mismo, ya que la tiene el mismo Dios. Así dejarás entrar a ti el amor de a Dios y a los demás.
¿Qué le dices al Señor antes de finalizar el día?
¿Qué te dice el Señor en este día que concluye?