+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
Llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con Jesús; y, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Jesús, suspirando profundamente, dijo: “¿Por qué esta generación pide un signo? Les aseguro que no se le dará ningún signo”.
Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.
Palabra del Señor.
Reflexión
Ayer hemos comenzado la sexta semana del Tiempo durante el año, esta semana llegará sólo hasta mañana, porque el miércoles se inicia el Tiempo de Cuaresma; pasada la Cuaresma y el Tiempo de Pascua retomaremos el Tiempo durante el Año, con la octava semana, allá por el lunes 24 de mayo de 2021. Marcos nos muestra hoy a Jesús que se dispone a continuar su misión en territorio judío, e inmediatamente le salen al paso los incrédulos y ciegos fariseos, los cuales sin creer en Él, le piden que haga un signo del cielo que demuestre que Él es el Mesías; esta es un petición engañosa, y Jesús se da cuenta de ello y por eso se niega a cualquier signo, porque sabe que ese es un camino que lo llevaría a un mesianismo espectacular, y el Señor no está dispuesto a comprar la adhesión de los hombres complaciéndolos en sus falsos anhelos sensacionalistas. La fe no depende de signos espectaculares, porque la “Fe es la consistencia de lo que se espera, la prueba de lo que no se ve.” (Hb 11,1). Por eso Jesús aclara que la fe no debe estar dependiendo de los milagros, sino que son los milagros los que dependen de la fe, de hecho, los signos sin la fe no dicen nada de nada.
¿Cuán pura es mi fe? ¿Busco signos o pruebas para creer? ¿Soy capaz de mantener mi fe aún en medio de grandes dificultades?