+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
Después que Juan Bautista fue arrestado, Jesús se dirigió a Galilea. Allí proclamaba la Buena Noticia de Dios, diciendo: “El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia”.
Mientras iba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que echaban las redes en el agua, porque eran pescadores. Jesús les dijo: “Síganme, y Yo los haré pescadores de hombres”. Inmediatamente, ellos dejaron sus redes y lo siguieron.
Y avanzando un poco, vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban también en su barca arreglando las redes. En seguida los llamó, y ellos, dejando en la barca a su padre Zebedeo con los jornaleros, lo siguieron.
Palabra del Señor.
Reflexión
Ayer Domingo hemos celebrado la Fiesta del Bautismo del Señor y con ella hemos puesto fin al Tiempo de Navidad. A partir de hoy entramos en el Tiempo durante el Año (Tempus per annum), antes llamado Tiempo Ordinario; concretamente en la semana primera (de un total de 34). El color litúrgico corresponde al verde y durante los días de semana leemos los evangelios sinópticos en forma semicontinua, primero Marcos, luego Mateo y finalmente Lucas (se exceptúan los relatos de la Infancia y de la Pasión y Resurrección). Empezamos hoy con San Marcos quien nos presenta a Jesús haciendo su primer anuncio: «El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios se ha acercado. Conviértanse y crean en la Buena Noticia». El Señor grita con fuerza la llamada a la conversión, cambiar de vida y creer en el Evangelio; la Buena Noticia es que el Reinado de Dios ya está presente y actuando en Jesús, no ha llegado en su plenitud, pero no está lejos ni es inalcanzable. Las promesas hechas por Dios en el Antiguo Testamento ya se están cumpliendo, es el tiempo de la visita de Dios a su pueblo; por eso el Señor dice que el Reino se ha acercado, no está en su plenitud, porque eso será al final de los tiempos, pero su llegada a nosotros es irreversible, ya está actuando en Jesús y su Iglesia.
¿De qué manera acojo el Reinado de Dios en mi vida? ¿Escucho el llamado de Jesús a la conversión? ¿Dónde veo cumplidas las promesas de Dios en el Antiguo Testamento en el día de hoy?
