– Jesús es la misma bondad y misericordia. El amor de Dios hecho carne. Toda la vida de Cristo fue amor y misericordia y bondad y para con todos…
– El hombre necesita tanto del perdón y es duro para perdonar. Excusa la falta cuando la ve en él, pero cuando está en los demás arroja barro sobre barro. A los pecadores no los perdona sino Cristo. Porque nadie como Él sabe lo que hay en el hombre.
– Jesús perdonó a la adúltera. Hay quienes se escandalizan con esta historia… hay quienes quieren eliminarla del Evangelio porque parece que Jesús no toma en serio el pecado, porque Cristo ni siquiera retó a la mujer… Si eliminamos esta historia habría que eliminar tantas otras, habría que eliminarlo a Él. ¿Qué no toma en serio el pecado? Para borrarlo vino a este mundo. Su predicación, sus milagros, son todos para perdonar los pecados. Para pagar la deuda del pecado agonizó en el huerto, sudó sangre, murió… pero con los pobres pecadores, mientras haya una sombra de esperanza no es juez sino el Padre, no el verdugo sino el Buen Pastor.
Por San Alberto Hurtado
¿Experimentas este perdón del Señor?