Oración.
Reina en mí la oscuridad,
pero en Ti está la luz;
estoy solo, pero Tú no me abandonas;
estoy desalentado, pero en Ti está la ayuda;
estoy intranquilo, pero en Ti está la paz;
la amargura me domina,
pero en Ti está la paciencia;
no comprendo tus caminos,
pero Tú sabes el camino para mí.(D. Bonhöeffer. “Gritos y Plegarias”, p. 306)
¿Qué te dice el Señor en este día que concluye?