Una oveja descubrió un agujero en la cerca y se escabulló a través de él. Estaba feliz de haber escapado. Anduvo errante mucho tiempo y acabó desorientándose. Entonces se dio cuenta de que estaba siendo seguida por un lobo. Echó a correr y a correr…, pero el lobo seguía persiguiéndola. Hasta que llegó el pastor, la salvó y la condujo de nuevo, con todo cariño, al redil.
Y a pesar de que todo el mundo le instaba a lo contrario, el pastor se negó a reparar el agujero de la cerca.
¿A qué te invita el Señor al finalizar el día?
¿qué le dices al Señor hoy?