– Con lograr salvar a un solo muchacho en esta institución ya habrán quedado justificados los gastos y esfuerzos que se invierten en una institución de este tipo – dijo un experto educador en el momento de inaugurar un reformatorio.
Posteriormente, un miembro de la junta directiva le dijo:
– ¿No ha estado usted ligeramente exagerado? ¿Cree de veras que el salvar a un solo muchacho justificaría todos los gastos y esfuerzos?
– ¡Si se tratara de mi hijo, sí! – fue la respuesta.
¿Qué te dice esta historia, a qué te invita?
One thought on “Salvar a uno”
muchas gracias por su trabajo