+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».
Palabra del Señor.
Reflexión
En el día de hoy nuevamente suspendemos la lectura de San Mateo, porque celebramos la Memoria Obligatoria de Santa Marta la hermana de María y de Lázaro, que naturalmente sale en la Biblia y por lo tanto tiene “lectura propia”. Estos tres hermanos de Betania eran discípulos y amigos de Jesús, en su casa Jesús pernoctaba y se refugiaba durante sus estancias en la cercana Jerusalén. Por eso Jesús, cuando supo de la gravedad de Lázaro trató de apresurarse, pero igual llegó cuatro días después de su muerte. Al momento de llegar a Betania mucha gente estaba ahí acompañando en su dolor a Marta y María, pero de toda la gente que se encontraba presente sólo Marta corrió al encuentro del Señor mostrando su afecto, su confianza y su fe en Él; su amistad y fe se muestran en el “confiado reproche” que ella le hace a Jesús: “si hubieras estado aquí.” (versículo 21) e inmediatamente continúa profesando su fe “pero yo se que aún ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas.” (versículo 22). Mientras Marta hablaba con Jesús, María esperaba en la casa y varios murmuraban contra Jesús. Pero el Señor le responde a Marta que Lázaro resucitará haciendo una solemne revelación: “Yo soy la resurrección y la vida.” (versículo 25) y Marta nuevamente hace, también en forma solemne, su confesión de fe en Jesús: “Si, Señor, creo.” (versículo 27).
¿Creo que puedo ser amiga, amigo de Jesús? ¿Hasta qué punto llega mi fe y confianza en Jesús? ¿Creo en la resurrección de los muertos como dice Credo?