+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. Al enterarse sus vecinos y parientes de la gran misericordia con que Dios la había tratado, se alegraban con ella.
A los ocho días, se reunieron para circuncidar al niño, y querían llamarlo Zacarías, como su padre; pero la madre dijo: “No, debe llamarse Juan”.
Ellos le decían: “No hay nadie en tu familia que lleve ese nombre”.
Entonces preguntaron por señas al padre qué nombre quería que le pusieran. Éste pidió una pizarra y escribió: “Su nombre es Juan”.
Todos quedaron admirados. Y en ese mismo momento, Zacarías recuperó el habla y comenzó a alabar a Dios.
Este acontecimiento produjo una gran impresión entre la gente de los alrededores, y se lo comentaba en toda la región montañosa de Judea. Todos los que se enteraron guardaban este recuerdo en su corazón y se decían: “¿Que llegará a ser este niño?” Porque la mano del Señor estaba con él.
El niño iba creciendo y se fortalecía en su espíritu; y vivió en lugares desiertos hasta el día en que se manifestó a Israel..
Palabra del Señor.
Reflexión
En el día de hoy celebramos, junto a la Iglesia Universal, la Solemnidad del Nacimiento de San Juan Bautista, el último de los profetas, el precursor del Mesías, el mayor de entre los nacidos de mujer (Mt 11,11). Hay que considerar que Juan es el único santo del calendario (sin contar a Jesús y María) del cual celebramos, además del día de su muerte, el día de su nacimiento (natividad). Como es una solemnidad tiene lecturas propias, por ese motivo el evangelio de hoy está tomado de San Lucas, el cual nos narra, al inicio de su libro, el nacimiento de Juan. Tenemos que recordar que Zacarías e Isabel (los padres de Juan) eran ancianos y ella era estéril, lo que acarreaba una condición vergonzosa a la vista de los demás; frente a esta situación Dios mostró su misericordia (versículo 58) anunciándoles el nacimiento de un hijo y diciéndoles que debe llamarse Juan. Al momento de nacer el niño, los familiares querían que se llamara Zacarías, pero Isabel dice: «No, debe llamarse Juan», entonces preguntan a Zacarías, el cual escribe: «Su nombre es Juan». La insistencia de los ancianos padres em el nombre de Juan no es sólo por obedecer la orden de Dios, sino también por el hermoso significado del mismo nombre construido a partir de dos palabras: Yahweh y Hen; Yahweh es el nombre de Dios y se puede traducir como El Señor y Hen es un atributo de Dios que se traduce por Misericordia; por lo tanto, Juan significa: El Señor ha sido misericordioso.
¿Reconozco la misericordia del Señor en mi vida? ¿Soy misericordioso con los demás?