+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos
Llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con Jesús; y, para ponerlo a prueba, le pedían un signo del cielo. Jesús, suspirando profundamente, dijo: “¿Por qué esta generación pide un signo? Les aseguro que no se le dará ningún signo”.
Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.
Palabra del Señor.
Reflexión
El Evangelio de hoy presenta una discusión de los fariseos con Jesús. Los fariseos, ciertamente conservadores, tirando al inmovilismo, piden un signo del cielo; tal vez desconcertados por la gran novedad de Jesús. ¿Qué tipo de señales buscaban? ¿Acaso una acción espectacular? ¿Qué tienen que ver esos fariseos con nosotros? Aunque a los fariseos hay que reconocerles una actitud religiosa responsable, podría criticárseles que algunos se mostraban cerrados, superiores a los demás y por ende, marginando a otros con su mirada religiosa… Hoy, también nosotros podemos caer en actitudes similares al quedarnos en posiciones religiosas estáticas porque es más cómodo… y al condicionar nuestra adhesión al Señor exigiendo señales. En este escenario cual es la actitud de Jesús: no hacer frente a la provocación, Él renuncia al alarde gratuito e innecesario de su poder, para enseñar a través de un seguimiento, a través de sus opciones.
Ante la alternativa: tener fe en Jesús o pedir un signo del cielo: ¿Qué ocurre en mí? ¿Qué elijo?