Si la nota dijese:
“Una nota no hace melodía…”,
no habría sinfonías.
Si una palabra dijese:
“Una palabra no puede hacer una página…”,
no habría libros.
Si la piedra dijese:
“Una piedra no puede levantar una pared…”,
no habría casas.
Si la gota de agua dijese:
“Una gota de agua
no puede formar un río…”,
no habría océanos.
Si el grano de trigo dijese:
“Un grano no puede sembrar un campo…”,
no habría cosechas.
Si el hombre dijese: “Un gesto de amor
no puede ayudar a la humanidad…”,
no habría justicia,
ni paz,
ni dignidad,
ni felicidad sobre la tierra de los hombres.
¿Qué te dice el Señor, al finalizar el día?