+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
Mientras todos se admiraban por las cosas que hacía, Jesús dijo a sus discípulos: “Escuchen bien esto que les digo: El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres”. Pero ellos no entendían estas palabras: su sentido les resultaba oscuro, de manera que no podían comprenderlas, y temían interrogar a Jesús acerca de esto.
Palabra del Señor.
Reflexionemos
El evangelio de hoy nos habla del segundo anuncio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Los discípulos no entendieron la palabra sobre la cruz, porque no son capaces de entender ni de aceptar a un Mesías que se hace siervo de los hermanos. Ellos siguen soñando con un mesías glorioso. Tal vez nosotros podemos decir, como Pedro, que Jesús es el Mesías, pero ¿qué es lo que estamos afirmando cuando lo decimos? A los discípulos les resultaba extraño o incluso inaceptable que la entrega sea la culminación de una vida mesiánica y la fuente de vida para cuantos crean en Él… ¿Y qué pasa con nosotros? Lucas, nos invita hoy a dejarnos envolver por el Misterio, y tratar de comprender que que los caminos de Dios y los nuestros tienen lógicas y direcciones distintas, los que en ocasiones cuesta mucho comprender. Pero, asumamos el desafío, dejémonos sorprender por los caminos nuevos que El Señor nos ofrece para ser recorrerlos desde fe en quien sabemos que nos ama.
Preguntémonos si en nuestra realidad ¿nos aferramos a esquemas, imágenes o modelos que no son los de Dios? y por otro lado, ¿con qué actitud nos enfrentamos a aquellos caminos o realidades que parecieran en una dirección distinta a la del éxito aparente? y por último, ¿cómo combinamos el sufrimiento y la fe en Dios?