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Juan 1, 45-51: Éste es un verdadero israelita, un hombre sin doblez.

24 de Agosto 2019     Freddy Araya    

05-06-2019

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan

Felipe encontró a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a Aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José”.
Natanael le preguntó: “¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?”
“Ven y verás”, le dijo Felipe.
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Éste es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”.
“¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael.
Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”.
Natanael le respondió: “Maestro, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel”.
Jesús continuó: “Porque te dije; “Te vi debajo de la higuera”, crees. Verás cosas más grandes todavía”.
Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.

Palabra del Señor.

Reflexionemos

Celebramos hoy la fiesta de Bartolomé, uno de los 12 apóstoles elegidos por Jesús y que en el evangelio aparece como Natanael. Sabemos que lo decisivo para que alguien empiece a ser cristiano es el encuentro con Jesús. Pero el modo en Jesús atrae, ilusiona, seduce… puede ser distinto en cada persona. El evangelio de hoy nos relata cómo fue ese primer encuentro de Bartolomé. Jesús ve a Natanael y dice: «¡Ahí viene un verdadero israelita, sin falsedad!» Y afirma que ya le conocía, cuando estaba debajo de la higuera. ¿Cómo es que Natanael podía ser un «auténtico israelita” si no aceptaba a Jesús como Mesías? Es bueno señalar que un Israelita auténtico es aquel que sabe deshacerse de sus propias ideas cuando percibe que no concuerdan con el proyecto de Dios. Es cierto que aunque sabemos poco de Bartolomé. Llevamos siglos identificándolo con Natanael, y nos consta lo fundamental: su condición de discípulo (como nosotros), y de discípulo pecador, perdonado y coherente al final de su camino (ojalá también como nosotros).

Pidiéndoles a San Bartolomé, Apóstol que nos enseñe a nacer de nuevo, a dejar que el Espíritu vaya haciendo su labor en nosotros. Nos podemos preguntar: ¿Soy un auténtico cristiano en todo lugar? ¿la coherencia es una cualidad que quiero cultivar en mi vida?

Categories: Evangelio diario

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