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Mateo 6, 19-23: Si la luz que hay en ti se oscurece, ¡cuánta oscuridad habrá!

21 de Junio 2019     Freddy Araya    

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron con Él, y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?”
Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu. Éste es el más grande y el primer mandamiento. El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas”.

Palabra del Señor.

Reflexión

En el evangelio de hoy seguimos nuestra reflexión sobre el Sermón del Monte. Nos presenta presenta las dos primeras recomendaciones sobre la relación con los bienes materiales, explicitando así cómo vivir la pobreza de la primera bienaventuranzas: no acumular bienes y no mirar el mundo con ojos malos. Estas recomendaciones exigentes tratan de aquella parte de la vida humana, donde las personas tienen más angustias y preocupaciones. Es también la parte del Sermón del Monte que es más difícil de entender y practicar. Acogiendo la Palabra desde nuestra realidad, podemos comprender el Señor nos llama a superar una enfermiza actitud muy presente en nuestros días y sostenida bajo las bases de un individualismo; se trata de la actitud de una persona encerrada en sí misma y en sus bienes, y la confianza que tiene sólo en ellos. ¡Es la enfermedad de la mezquindad! Quien mira la vida con esta mirada vivirá en la tristeza y en la oscuridad. El remedio para curar esta enfermedad es la conversión, el cambio de mentalidad y de ideología. Mirando la vida con ojos nuevos. Poniendo el fundamento de la vida en Dios, la mirada se vuelve generosa y la vida se vuelve luminosa, pues hace nacer el compartir y la fraternidad. Si la luz que hay en ti se oscurece, ¡cuánta oscuridad habrá!».

¿Qué mirada tengo? ¿Estoy cayendo en la peligrosa dinámica de la mezquindad? ¿Qué elementos pueden oscurecer la luz que hay en ti y que estás llamado a compartir?

Categories: Evangelio diario

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