+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: “No jurarás falsamente, y cumplirás los juramentos hechos al Señor”. Pero Yo les digo que no juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la Ciudad del gran Rey. No jures tampoco por tu cabeza, porque no puedes convertir en blanco o negro uno solo de tus cabellos.
Cuando ustedes digan “sí”, que sea sí, y cuando digan “no”, que sea no. Todo lo que se dice de más, viene del Maligno.
Palabra del Señor.
Reflexión
La manera de pensar de Jesús, con bastante frecuencia, no coincide con la nuestra. Tenemos que reconocer que, en nuestra sociedad, la verdad, decir la verdad, está a la baja. Se ha popularizado la expresión “falsas noticias”. En las redes sociales abundan las llamadas “falsas noticias”. Se puede falsear la verdad, es decir, mentir, para desprestigiar al que se considera oponente, hacer daño al grupo político, religioso, deportivo… distinto del mío. La verdad queda malparada. Ante este panorama actual, Jesús se sitúa en la otra orilla y nos pide que siempre digamos la verdad. El evangelio de hoy nos advierte sobre la manipulación de quienes utilizan el nombre de Dios para hacer prevalecer su voluntad. De algún modo se nos llama a que viviendo en la verdad, podamos construir relaciones que humanicen y liberen. Escuchemos al Señor, hagamos caso a Jesús, el que es la Verdad, que nuestras palabras sean siempre verdaderas.
¿Nuestro modo de vivir es coherente, auténtico? ¿Estoy dispuesto/a a vivir en la verdad?