Loading

Lucas 1, 39-48: Feliz de ti por haber creído. Nuestra Señora de Guadalupe Patrona de América

12 de Diciembre 2018     Freddy Araya    

20

0
Compartidos
0

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:
“¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”.
María dijo entonces:
“Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi salvador, porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz”.
Palabra del Señor.

Reflexión

San Lucas es quien nos cuenta sobre la anunciación primero, donde el Ángel del Señor se le aparece a María y le pide que sea madre de Dios. En un diálogo silencioso y escondido en una aldea de Palestina, una jovencita deja sus proyectos personales de lado y comienza el andar por las huellas de Dios. Huellas la llevan a ocuparse de su prima Isabel ya mayor y embarazada de Juan el Bautista. Isabel, quien reconoce su pequeñez. No se espera semejante don. Por eso, su reacción es la alegría. Solo podemos alegrarnos de estar con Dios cuando reconocemos nuestra pequeñez. Creo que a la luz de Guadalupe, podemos profundizar en lo que la Palabra nos quiere iluminar. Sólo así, en el día en que celebramos a la patrona de toda América Latina, resultará especialmente significativo este relato. Porque esta festividad es un regalo que nos hace este camino del adviento para poder prepararnos y recibir el nacimiento del Hijo de Dios en la Navidad. Cabe destacar que esta advocación de la virgen María que se le aparece a san Juan Diego en el monte Tepeyac es muy antigua, data del año 1531 y aún hoy sigue teniendo mucho para decirnos.

A la luz del Evangelio y de esta festividad marina ¿qué me enseña María? 

Categories: Evangelio diario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Valoración*