Loading

Mateo 19,16-22: “Vende todo lo que tienes: así tendrás un tesoro en el cielo.”

20 de Agosto 2018     Freddy Araya    

08-11-2017

0
Compartidos
0

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Se acercó un hombre a Jesús y le preguntó: “Maestro, ¿qué obras buenas debo hacer para conseguir la Vida eterna?”
Jesús le dijo: “¿Cómo me preguntas acerca de lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Si quieres entrar en la Vida eterna, cumple los Mandamientos”.
“¿Cuáles?”, preguntó el hombre. Jesús le respondió: “No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, honrarás a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
El joven dijo: “Todo esto lo he cumplido: ¿qué me queda por hacer?” “Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo.
Después, ven y sígueme”.
Al oír estas palabras, el joven se retiró entristecido, porque poseía muchos bienes.
Palabra del Señor.

Reflexión

Nos encontramos de nuevo con uno de los relatos evangélicos que llamamos del “joven rico”. Este joven tenía inquietudes y no se conformaba simplemente con cumplir, sino que buscaba vida en abundancia. Jesús lo mira con cariño, pero sabe que no ha descubierto lo esencial. Y le lanza su propuesta: “te falta una cosa”. Una cosa que implica un cambio radical (desde la raíz), porque supone transformar la mentalidad. La respuesta de Jesús lo desconcertó, pues para conseguir la Vida no hay que hacer más cosas, sino seguir a Jesús estando libre de todo lastre. De esta libertad, nace la alegría de los discípulos. Eso es lo que nos está diciendo hoy el Señor a cada uno de nosotros, la vida auténtica se nos va a ir dando a medida que podamos ir “dejando lo nuestro” y estando absolutamente disponible a acoger la invitación de Dios. La persona del relato no acepta la propuesta de Jesús, pues era muy rico… Sería bueno empezar hoy por reconocer nuestros apegos temporales y las muchas veces en que renegamos por lo que tengo o no tengo, lo que tenía o debería tener… perdiendo así de vista lo que soy y la tarea que me toca.
Ante la propuesta de Jesús, a cada uno nos toca responder, el joven rico ya lo hizo… ahora ¿cuál es nuestra respuesta? Oremos para poder responder a Jesús y seguirlo

Categories: Evangelio diario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Valoración*