+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 16, 12-15
A la Hora de pasar de este mundo al Padre, Jesús dijo a sus discípulos: Todavía tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las pueden comprender ahora. Cuando venga el Espíritu de la Verdad, Él los introducirá en toda la verdad, porque no hablará por sí mismo, sino que dirá lo que ha oído y les anunciará lo que irá sucediendo. Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes. Todo lo que es del Padre es mío. Por eso les digo: “Recibirá de lo mío y se lo anunciará a ustedes”.
Palabra del Señor.
Reflexión
El evangelista Juan recuerda con ternura esas largas conversaciones con Jesús al despedirse de los discípulos en Jerusalén. Él, que ha estado todos los días de su vida pública hablando a sus discípulos de amor, servicio y compasión, les anuncia con esperanza que su Espíritu los guiará a la verdad, es decir, su llegada llenará de contenido todo el mensaje y la vida de los cristianos comenzará a estar completa. Porque pasó antes y también a nosotros nos pasa que cada uno, entendemos lo que queremos entender y, muchas veces, nos fabricamos el contenido de cada uno de los conceptos con mayor o menor aproximación a la verdad, pero sin contenerla. El evangelio de hoy nos sigue animando a cultivar una actitud de discernimiento permanente. El Espíritu Santo nos guía hacia la verdad. Cuando nos acercamos a la Palabra de Dios, pidamos siempre al Espíritu Santo que nos asista, para que nos ilumine la mente y podamos captar el sentido más hondo y existencial del mensaje. Asimismo, pidámosle que haga arder nuestro corazón con el fuego del Evangelio, y nos impulse a ponerlo en práctica.
Hoy nos podemos preguntar ¿he experimentado alguna vez la luz y la fuerza del Espíritu Santo, Espíritu de Verdad?