+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
En cuanto a ustedes, no se hagan llamar «maestro», porque no tienen más que un Maestro y todos ustedes son hermanos.
A nadie en el mundo llamen «padre», porque no tienen sino uno, el Padre celestial. No se dejen llamar tampoco «doctores», porque sólo tienen un Doctor, que es el Mesías.
El más grande entre ustedes será el que los sirva, porque el que se ensalza será humillado, y el que se humilla será ensalzado».
Reflexiona
En la entrega de la propia vida por fidelidad al Maestro, no se busca algo. Es lo que Pedro le preguntaba antes a Jesús, ¿cuánto vamos a ganar con seguirte?, lo que se gana es en efecto al Mismo Señor, “el que quiere seguirme que tome su cruz y venga en pos de mi”. El que quiera ser el primero en la lógica del seguimiento de Cristo, debe ser como es el Maestro, es decir, hacerse Jesús. Tener los ojos y la mirada de Jesús, los oídos, la boca, las palabras, etc. Hacerse servidor de todos, porque Dios siendo el Señor del cielo y de la tierra quiso venir frágil en un niño nacido de María, histórico, humano, hombre,… así también nosotros, a penas nos venga la tentación del poder de ser “superiores”, debemos imitar y seguir a nuestro Señor, que siendo fuerte, se hizo débil, que siendo el Señor, se hizo el servidor. ¿Soy discípulo/a de Jesús? ¿A qué tengo miedo si el Señor está conmigo?