+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a sus discípulos:
Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, rueguen por sus perseguidores; así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.
Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos? Y si saludan solamente a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?
Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo.
Reflexiona
El Señor nos invita a ser prefectos como lo es el Padre. Se trata de algo que sin su ayuda no podemos lograr. Jesús se pone en la línea de evidenciar que aquellas cosas que la sociedad nos enseña no llenan el corazón de amor, pues lo que busca muchas veces es poder. Por eso, nos señala que el centro de todo es el Reino y testimoniar su amor como prenda de que ya está en medio nuestro. Se trata de un cambio cualitativo de lo ordinario a lo extraordinario. Intenta hoy amar perfectamente como Él nos dio testimonio y verás como todo puede cambiar a nuestro alrededor.