+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús dijo a sus discípulos:
«Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto.»
Felipe le dijo: «Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta.»
Jesús le respondió: «Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo dices: «Muéstranos al Padre»? ¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras.
Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras.
Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi Nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi Nombre, yo lo haré».
Reflexiona
Ya en otra ocasión, a propósito de otro texto bíblico, hicimos la siguiente reflexión: no es cierto que tuvieron ventaja sobre nosotros aquellas personas que escucharon y se relacionaron directamente con Jesús. Por el contrario, fueron muchas las personas que no entendieron su mensaje, muchos quienes se desanimaron porque no era el líder agresivo y prepotente que los liberaría del poder del Imperio Romano. En este sentido es muy clara la situación de Felipe: convivió en el círculo más íntimo de Jesús, lo escucho mil veces, lo vio hacer mil milagros… ¡y todavía pide que le muestren al Padre! Por eso la pregunta que es un “tirón de orejas”: “Tanto tiempo he estado contigo, ¿y aún no te das cuenta quién soy?”.
Tú, como persona que aprecia a Jesús, luego de tanto tiempo que lo conoces, ¿quién dirías que es Él?