+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Las mujeres, atemorizadas pero llenas de alegría, se alejaron rápidamente del sepulcro y fueron a dar la noticia a los discípulos.
De pronto, Jesús salió a su encuentro y las saludó, diciendo: «Alégrense». Ellas se acercaron y, abrazándole los pies, se postraron delante de él. Y Jesús les dijo: «No teman; avisen a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán.»
Mientras ellas se alejaban, algunos guardias fueron a la ciudad para contar a los sumos sacerdotes todo lo que había sucedido. Estos se reunieron con los ancianos y, de común acuerdo, dieron a los soldados una gran cantidad de dinero, con esta consigna: «Digan así: «Sus discípulos vinieron durante la noche y robaron su cuerpo, mientras dormíamos.» Si el asunto llega a oídos del gobernador, nosotros nos encargaremos de apaciguarlo y de evitarles a ustedes cualquier contratiempo.»
Ellos recibieron el dinero y cumplieron la consigna. Esta versión se ha difundido entre los judíos hasta el día de hoy.
Reflexiona
La primera expresión de Jesús resucitado, su primera palabra… ¿cuál es? “Alégrense”. Lo primero que nos quiere comunicar es “Alégrense”. El gran mensaje que nos transmite quien ha derrotado la muerte es “Alégrense”. Y aquí estamos sus discípulos, sus seguidores, sus fieles… viviendo cada día con cara de pescados. ¿Cómo explicas esto?