+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús dijo a sus discípulos:
Les aseguro que no quedará sin recompensa el que les dé de beber un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar.
Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtala, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos al infierno, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies al infierno. Y si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo en el Reino de Dios, que ser arrojado con tus dos ojos al infierno, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga.
Porque cada uno será salado por el fuego.
La sal es una cosa excelente, pero si se vuelve insípida, ¿con qué la volverán a salar?
Que haya sal en ustedes mismos y vivan en paz unos con otros.»
Reflexionamos
• En este texto se traducen formas típicas de hablar de la época de Jesús. Como nos podemos dar cuenta, usaban un lenguaje concreto y muy colorido. Sin embargo, no hay que perder el foco o quedarse en consideraciones lingüísticas: hay algunas cosas que, en sí, no son malas, pero pueden llevarte por mal camino, como la amistad con una persona o un pasatiempo. Con ellas hay que ser claros: hay que dejarlas, ya que son peligrosas. Reconocerlo habla de alguien que sabe bien de qué estamos hechos (por así decir), no de alguien temeroso.
En este sentido, ¿tienes algo en lista?