«Dijo Yavé a Jeremías: Levántate y baja al taller del alfarero que trabaja el barro,
allí te haré oir mi palabra.
Bajé al taller del alfarero y lo encontré trabajando en el torno. A veces trabajando el barro, le salía mal una vasija; entonces hacía otra vasija, como mejor le parecía, a su gusto.
Yavé, entonces, me dirigió esta palabra:
Yo puedo hacer lo mismo contigo… como el barro en la mano del
alfarero, así eres tú en mi mano»
¿Qué le dices al Señor antes de finalizar el día?
¿Qué te dice el Señor en este día que concluye?