Jesús dijo a la multitud:
«¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: «¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!»
Porque llegó Juan, que no come ni bebe, y ustedes dicen: «¡Ha perdido la cabeza!» Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: «Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores.» Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras.»
Reflexionamos
• “¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: «¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!» (Mt 11,16-17).
• “Palos porque bogas, palos porque no bogas”. En “chileno” así habría sido la queja de Jesús a sus contemporáneos. Nunca estamos conformes pues cada uno tiene un “dios” hecho a su medida.