Lee atentamente, estar al lado de los que sufren.
La disposición interior de entregarse y partirse cada día por las y los demás, dando todo lo que se es y se tiene, más allá del cálculo de cantidades y resultados, es lo que Jesús pide a quienes le siguen. Ante la multitud necesitada dice a sus cansados discípulos: «denles ustedes de comer», es decir, denles lo que tengan, entréguense a compartir, hagan lo mismo que yo, pasen por encima de sus propios límites…
Estas actitudes de Jesús de partirse hasta romperse por las y los demás, su solidaridad universal activa con preferencia por las y los más pobres, su compasión y misericordia para reunir a los dispersos… son expresiones del «estilo eucarístico de Jesús».
La vinculación de la última cena con estas actitudes cotidianas de Jesús nos hacen notar que él celebra lo que vive y realiza lo que celebra. Es lo que somos invitados a hacer nosotras/os. Así nuestra vida cotidiana podrá encontrar sentido en la eucaristía y alimentarse de ella…
¿Cómo se manifiesta mi actitud de preferencia por los débiles?
¿Qué te dice el Señor en este día que concluye?