Jesús tuvo serios conflictos con los poderes establecidos:
• Frente al poder religioso: en su predicación se contrapone a la religión judía, especialmente contra la guarda de la pureza legal y el sábado; habla con Dios directamente como se hace con un padre querido; no considera al templo como el único lugar donde se puede encontrar a Dios…
• Frente al poder económico, que mantenía estructuras muy injustas, tanto el judío como el romano, Jesús opta decididamente por los pobres.
• Frente al poder político. Aunque su interés no era político partidario, lo que él decía y era tenía repercusiones políticas muy serias…
• Frente al sistema de valores imperante, que él llama el “mundo”, Jesús dice: “A mí me odia porque de él yo denuncio que su modo de obrar es perverso” (Jn 7,7).
Jesús tuvo también conflictos frente a las masas, pues su predicación exige sacrificio y trabajo, exigencias que desencantan a la parte del pueblo que lo espera todo de arriba, sin esfuerzos por su parte.
La predicación de Jesús no es fácil de aceptar. Implica cargar constantemente una cruz: el sacrificio de una continua y profunda actitud de servicio… El mismo Jesús tuvo que esforzarse y vencerse continuamente a sí mismo para poder ser fiel a su misión…
¿Qué sacrificios tuviste que padecer hoy?
¿Qué te dice el Señor en este día que concluye?