Más allá de la curiosidad de los primeros días, hoy es común ver a niños, jóvenes y no tan jóvenes jugar en diversos espacios públicos y agruparse en la búsqueda de estos “monstruos de bolsillo”. En breve, Pokémon Go es un juego de realidad aumentada, lo que significa que proyecta contenido digital a medida que el usuario se desplaza por diferentes localizaciones físicas. Así, los jugadores interactúan con el mundo físico, con espacios públicos y privados, para atrapar estos personajes.
En la última edición del Boletín Salesiano nos encontramos con unas interesantes páginas sobre el tema por parte de Tabita Moreno, Doctora en Comunicación y Medios Digitales; Fundación Humanos Digitales y Académica UdeC.
Pokémon Go: otras formas de sociabilidad y resignificación de los espacios