+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos”.
Él les dijo entonces: “Cuando oren, digan:
Padre, santificado sea tu Nombre,
que venga tu Reino,
danos cada día nuestro pan cotidiano;
perdona nuestros pecados,
porque también nosotros perdonamos
a aquéllos que nos ofenden;
y no nos dejes caer en la tentación”.
Reflexionamos
Fueron muchas las personas que quedaron admiradas de la oración del Papa Juan Pablo II cuando vino a Chile. Muchos quedaron impactados por sus actitudes, por lo que parecía develarse en sus ojos cuando se arrodillaba ante el Santísimo o en su acción de gracias en las Eucaristías que presidió. Si esto ocurrió con él, ¡cómo habrá sido ver a Jesús en oración! En el texto bíblico se afirma que los discípulos no se resistieron a pedirle que les enseñara. Nosotros podemos acercarnos de modo más indirecto. ¿Cómo? Sabiendo que en su vida diaria desplegaba aquello que había dialogado con Dios en la intimidad. Si alguien les preguntara a quienes te conocen cómo es tu vida, ¿qué reflejaría de tu oración?