Lee atentamente las siguientes frases bíblicas.
Is 43, 1-7 «…tú vales mucho a mis ojos…»
Is 49, 13-16 «…te tengo grabado/a en la palma de mi mano…»
Is 54, 10-12 «…los cerros podrán correrse…»
Cant 2, 8-17 «…levántate, amada mía…»
Medita un momento cada una de esas frases.
¿Cuál de ellas te hace más sentido en este día?
¿Qué le dices al Señor, al finalizar el día?