Lee atentamente, Juan 1, 35-39:
Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo en el mismo lugar con dos de sus discípulos. Mientras Jesús pasaba, se fijó en él y dijo: «Ese es el Cordero de Dios.» Los dos discípulos le oyeron decir esto y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: «¿Qué buscan?» Le contestaron: «Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde te quedas?» Jesús les dijo: «Vengan y lo verán.» Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde.
- Mientras Juan el Bautista bautiza en el Jordán llega Jesús. Juan lo reconoce como el elegido de Dios al señalar que es el “Cordero de Dios”.
- Dos discípulos de Juan, Andrés y Juan, siguen a Jesús sin saber muy bien quién es. Jesús, al darse cuenta, les pregunta qué buscan, pero ellos no lo saben con claridad.
- Jesús los invita a seguirlo. Andrés y Juan así lo hacen y se quedan con él el resto del día. Luego, sabremos que se convertirán en dos de sus discípulos.
¿Quién en tu día te ha mostrado a Jesús, así como Juan el Bautista lo hace con Andrés y Juan?
¿En qué moentos del día has sentido el interés por conocer más a Jesús?
¿Qué te dice el Señor a través de este texto?
¿Qué le dices al Señor antes de tu descanso?