Generalmente entendemos por “posverdad” la primacía de la percepción individual por sobre los hechos objetivamente observados y registrados. De hecho, en la posverdad cabe la pregunta si existe una verdad objetiva. En esa situación se exalta, de sobremanera, que lo único que vale son las sensaciones individuales, más allá de los datos cuantificables y de las evidencias objetivamente registradas.