José sufre las dudas, pero espera, aguarda con paciencia sin interferir en el pan de Dios. Su opción natural fue siempre hacerse culpable el mismo, hasta la aparición del ángel que le explica lo que acontece. De una talla humana tal, que José permanece junto a su esposa y coopera humildemente en la Obra de Dios. El origen del Evangelio nos ayuda comprender la humanidad de Cristo, aludiendo hasta su abuelo y ubicándolo en la línea de los hijos de David. De quien había dicho la Escritura, que “de su descendencia vendría el Salvador”. Así la “sagrada Familia”, se constituye en expresión de comunión y amor, paciencia y humildad. Ambos, José y María se ponen a la escucha de la voluntad de Dios.
Oración.
Padre, como José
Quiero aceptar tu proyecto de vida
Sobre mí, y como él,
coger de la mano a María para juntos,
recibir a Jesús en el portal de mi casa.
Como José,
quiero estar junto a tu Hijo,
Simplemente estar,
pues el gozo de mirarle
satisfará mis anhelos,
y la ilusión de oírle
es ya mi consuelo.
Amén.
¿Qué me dice hoy El Señor, por medio de San José?