+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo
Cuando Jesús llegó a la otra orilla del lago, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros. Eran tan feroces, que nadie podía pasar por ese camino. Y comenzaron a gritar: “¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentamos antes de tiempo?” A cierta distancia había una gran piara de cerdos paciendo. Los demonios suplicaron a Jesús: “Si vas a expulsarnos, envíanos a esa piara”. El les dijo: “Vayan”. Ellos salieron y entraron en los cerdos: éstos se precipitaron al mar desde lo alto del acantilado, y se ahogaron.
Los cuidadores huyeron y fueron a la ciudad para llevar la noticia de todo lo que había sucedido con los endemoniados. Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verlo, le rogaron que se fuera de su territorio.
Palabra del Señor.
Reflexión
En la presente sección estamos leyendo el segundo grupo de tres milagros, de un total de diez. Terminada la narración del milagro de Jesús calmando la tempestad, el Evangelio según San Mateo nos trae inmediatamente el milagro de la curación de dos endemoniados. Hay que tener en cuenta que, en la antigüedad, y también en la Biblia, se consideraba el mar como lugar habitado por potencias malignas y demonios; por eso habiendo sometido portentosamente al mar, ahora el Señor Jesús enfrenta a los demonios que poseen a esos dos hombres y lo hace en territorio pagano (no judío), en la región de Gadara, eso explica por qué ellos criaban cerdos; recordemos que el cerdo era un animal impuro para los judíos, por este motivo ellos no lo criaban. El triunfo de Jesús sobre los demonios indica que el Reino de Dios está llegando en la persona del propio Cristo, los mismos demonios (con su ya acostumbrada clarividencia) lo reconocen, por eso le dicen: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?» En este versículo hay tres elementos que destacar. Los demonios, en primer lugar, reconocen a Jesús como Hijo de Dios, manifestando su miedo ante Él; en segundo lugar, le reclaman que haya venido aquí, o sea al territorio pagano, reconociendo que la misión de Jesús es universal, sin fronteras; en tercer lugar, los demonios también le reclaman a Jesús que venga antes de tiempo, o sea reconocen que el fin de los tiempos ha empezado porque el reinado de Dios está llegando y ya está actuando en Jesús.
¿Qué demonios tengo que pedirle a Jesús que elimine de mi vida? ¿En qué reconozco que el reinado de Dios está actuando en mi vida? ¿Reconozco al Jesús como el Hijo de Dios?