El mayor aprendizaje que todos nosotros, como jóvenes, hemos de lograr es el de amar, como la única forma que tienen para poder, algún día, construir su propia familia. Ser padres de familia, se esposo, es una vocación tan importante como cualquier otra, y así como un sacerdote, antes de ser ordenado debe pasar diez años en el seminario, del mismo modo ustedes han de forjarse en el amor para poder construir su propio hogar… el tiempo pasa rápido, no hay minuto que perder.
¿Qué me dice El Señor en este momento?