En la tradición cristiana, la acogida es un valor muy importante, pues existe la convicción que en el otro está presente el mismo Jesús. Los monjes benedictinos, por citar un ejemplo, tienen por norma dar siempre hospitalidad a quien la solicita, es una de sus características más importantes. El Señor mismo, en el evangelio, nos hace ver que está presente en los demás, especialmente en los que más sufren o los más necesitados del amor. Como pueblo, siempre nos hemos mostrado acogedores, hospitalarios.
¿Qué tan acogedor(a) he sido en este día?