+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan
Felipe encontró a Natanael y le dijo: “Hemos hallado a Aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José”.
Natanael le preguntó: “¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?”
“Ven y verás”, le dijo Felipe.
Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: “Éste es un verdadero israelita, un hombre sin doblez”.
“¿De dónde me conoces?”, le preguntó Natanael.
Jesús le respondió: “Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera”.
Natanael le respondió: “Maestro, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel”.
Jesús continuó: “Porque te dije; “Te vi debajo de la higuera”, crees. Verás cosas más grandes todavía”.
Y agregó: “Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”.
Palabra del Señor.
Reflexión
El Evangelio de hoy está tomado de San Juan, esto porque hoy celebramos la Fiesta de San Bartolomé y las lecturas se toman del Leccionario Santoral. El texto nos presenta la vocación de Natanael, discípulo que no pertenece a los Doce, pero que desde la antigüedad (erróneamente) ha sido identificado con Bartolomé. Felipe, había encontrado a Jesús, “aquel de quien escribió Moisés y del que hablaron también los profetas” (ver Lc 24,27) y, no pudiendo callar tan inmensa alegría se lo comunica, como profesión de fe, a Natanael, el cual, que procedía de la aldea de Caná de Galilea, mira en menos la aldea vecina de Nazareth, de donde procede Jesús, y cuestiona que Jesús sea el Mesías prometido, recordando los cuestionamientos que recibió Jesús por su origen (Jn 6,42; 7,52); pero Felipe, usando las palabras de Jesús le dice: “Ven y verás”. Cuando Jesús ve a Natanael, lo alaba por ser verdadero israelita sin doblez, haciendo referencia a Jacob (el patriarca llamado después Israel) que significa “el que engaña” (Gn 27,35-36). Natanael es ejemplar, dice el Maestro, porque viene a Él y no le rechaza como hacen otros que invocan la Ley y los Profetas (ver Jn 7,15.27.41; 9,29), además, porque Jesús sabe que este discípulo estudia las Escrituras, como un rabino, en la calma y bajo la sombra de la higuera. Por eso Natanael, habiendo estudiado las Santas Escrituras reconoce en Jesús al Hijo de Dios y Rey de Israel (2Sm 7,14). El Señor promete grandes cosas que se refieren al ministerio que ya está pronto a iniciar y termina con una frase que recuerda la “visión” (Jn 5,37; 3,13) de la escalera de Jacob (Gn 28,12-13) y al Hijo del Hombre que viene en las nubes del cielo como dice el profeta Daniel (Dn 7,13-14).
¿Cómo puedo ser apóstol (a) del Señor? ¿Leo y estudio las Escrituras como Natanael? ¿Soy como Jacob o como Natanael?