Un amigo es una persona que te acompaña. Los amigos se preocupan por lo que cada uno necesita. Un amigo auténtico te ayuda a realizar lo que significa tu propia vida. Los amigos de verdad no se abandonan, ni en días buenos, ni en días malos. Siguen de cerca el uno del otro, en días de alegría y en días de sufrimiento, en ocasiones de fuerza y en ocasiones de debilidad. Un amigo en tu vida es el consuelo más fuerte en cualquier apuro. No te dejes desanimar. Llega a ser una buena persona, donde estés. Entonces, el trozo de mundo donde vives llegará a ser un trozo mejor.
Reflexión
Gracias, Señor, porque eres siempre fiel. Quiero vivir las exigencias de la amistad: comprender… antes que ser comprendido; deseo de ayudar… antes que ser ayudado; deseo de servir… antes que ser servido; deseo de dar… antes que recibir. En el momento de la dificultad, no permitas que me aleje de ti. En mis horas de debilidad, sé tú más amigo. En los momentos de desaliento, llámame. Cuenta, Señor, con mis brazos dispuestos para construir una ciudad eterna.