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Lucas 19, 1-10: Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.

19 de Noviembre 2019     Freddy Araya    

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas

Jesús entró en Jericó y atravesaba la ciudad. Allí vivía un hombre muy rico llamado Zaqueo, que era el jefe de los publicanos. Él quería ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era de baja estatura. Entonces se adelantó y subió a un sicómoro para poder verlo, porque iba a pasar por allí.
Al llegar a ese lugar, Jesús miró hacia arriba y le dijo: “Zaqueo, baja pronto, porque hoy tengo que alojarme en tu casa”. Zaqueo bajó rápidamente y lo recibió con alegría.
Al ver esto, todos murmuraban, diciendo: “Se ha ido a alojar en casa de un pecador”. Pero Zaqueo dijo resueltamente al Señor: “Señor, yo doy la mitad de mis bienes a los pobres, y si he perjudicado a alguien, le doy cuatro veces más”. Y Jesús le dijo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, ya que también este hombre es un hijo de Abraham, porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que estaba perdido”.

Palabra del Señor.

Reflexionemos

En el evangelio de hoy, se nos presenta la figura de Zaqueo, jefe de los publicanos de la ciudad; quiere ver pasar a Jesús, pero la multitud se lo impedía. Su baja estatura, su limitación no le permitía poder adivinar el paso del Señor y, siendo una persona de recursos y muy ligado al sistema de dominación de los romanos, no le importó subirse a una higuera para poder vislumbrar de una manera más certera la persona del Señor. Al desintalarse y al querer ver a Jesús, la visión se amplifica, los problemas se hacen más pequeños, y a la gente se le ve en su verdad. En ese contexto, las miradas se encuentran y Jesús, que en su recorrido recibe a los que no eran recibidos, nuevamente recibe como hermano a una de las personas que la religión y el gobierno de su tiempo excluían. Zaqueo, de este modo, pasa de ser mero espectador a ser protagonista. Jesús busca establecer su morada en él. El encuentro con Jesús transformó a Zaqueo en una persona distinta, caritativa y alegre. Una auténtica buena noticia para todos nosotros hoy en día.

La ternura acogedora de Jesús produce un cambio total en la vida de Zaqueo. La ternura acogedora de nuestra comunidad ¿está provocando algún cambio en el barrio? ¿Cuál? ¿Estamos procurando encontrarnos con el Señor que camina en nuestra vida?

Categories: Evangelio diario

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