– Con qué afición y ternura de entrañas, con qué extremos de amor, la misericordia infinita de Dios provee a nuestra miseria, conoce él nuestra pequeñez e insuficiencia, la pobreza de nuestras ofrendas, la escasez de nuestros méritos y su corazón de Padre se conmueve. ¡Quiere perdonar nuestras culpas, quiere auxiliarnos, quiere hacernos participantes de sus largos favores! – Apenas apareció Jesús sobre la tierra, San Juan al verlo dijo de Él:… read more