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Mateo 18,1-5. 10.12-14: El Padre… no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños.

13 de Agosto 2019     Freddy Araya    

17-06-2019

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Los discípulos se acercaron a Jesús para preguntarle: “¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?”
Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y dijo: “Les aseguro que si ustedes no cambian y no se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los Cielos. Por lo tanto, el que se haga pequeño como este niño, será el más grande en el Reino de los Cielos. El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre me recibe a mí mismo.
Cuídense de despreciar a cualquiera de estos pequeños, porque les aseguro que sus ángeles en el cielo están constantemente en presencia de mi Padre celestial.
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió? Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las noventa y nueve que no se extraviaron. De la misma manera, el Padre de ustedes que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno solo de estos pequeños”.

Palabra del Señor.

Reflexión

El evangelio de hoy trae la primera parte del Sermón de la Comunidad, que tiene como palabra clave los “pequeños”. Los pequeños no son sólo los niños, sino también las personas pobres y sin importancia en la sociedad y en la comunidad. Jesús pide que estos pequeños estén en el centro de las preocupaciones de la comunidad, pues «el Padre no quiere que ni uno de estos pequeños perezca». Al mismo tiempo y recordando que hace unos días el comercio nos propuso celebrar el día del niño, vale la pena poner atención en el mensaje que se nos entrega hoy, porque Jesús nos pone un niño en medio para recordarnos cómo ser verdaderamente grandes, importantes en el Reino de los Cielos. Hagámonos pequeños, rebajémonos ante los demás, y acojamos a los hermanos como a un niño pequeño: con ternura, con delicadeza, procurando su bien, buscando al que esté perdido y dejándonos encontrar por ellos.

Dios Padre no quiere que se pierda ninguno de los pequeños. ¿Qué significa esto para nuestra comunidad? Las personas más pobres del barrio ¿tienen cabida y participan de nuestra comunidad? ¿Se sienten bien o encuentran en nosotros un motivo para alejarse?

Categories: Evangelio diario

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