Loading

Mateo 16, 24-28: ¿Qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?

9 de Agosto 2019     Freddy Araya    

03-05-2019

0
Compartidos
0

+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Jesús dijo a sus discípulos:
El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida a causa de mí, la encontrará. ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? ¿Y qué podrá dar el hombre a cambio de su vida?
Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces pagará a cada uno de acuerdo con sus obras. Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver al Hijo del hombre, cuando venga en su Reino.

Palabra del Señor.

Reflexión

Hoy, el Evangelio nos sitúa claramente frente al mundo. Es radical en su planteamiento, no admite medias tintas. Jesús no esconde ni ablanda las exigencias del discipulado. El evangelio de hoy explicita estas exigencias para todos nosotros. La Cruz no es fatalismo, ni exigencia del Padre. El símbolo de la Cruz y el tomarla puede ser locura o fracaso para algunos modernos del siglo XXI, pero coherencia o gloria para los que sencillamente asumen la cruz. La Cruz es consecuencia del compromiso libremente asumido. No podremos encontrar a Dios, ni amarlo, si no aceptamos ni nos esforzamos, por seguir el camino de Jesús; un camino que implica, dejar nuestras indiferencias, egoísmos e insensibilidades por los débiles. No podemos dejar fuera de nuestro proyecto de vida lo que Jesús nos dio como ejemplo con su desprendimiento y su servicio a todos. La vida sólo se gana entregándola, en el servicio y el compartir. Jesús nos pide un seguimiento dinámico y generoso, y ese es el secreto para ganar la vida.

Hoy se nos invita a revisar nuestro afán y/o proyecto de vida personal a la luz de lo que Jesús nos señala. ¿Qué cruz es la que estamos invitados a compartir con Jesús para seguirlo en este siglo 21?

Categories: Evangelio diario

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Valoración*