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Mateo 10, 1-7: Vayan a las ovejas perdidas del pueblo de Israel

10 de Julio 2019     Freddy Araya    

31-01-2019

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+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo

Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de sanar cualquier enfermedad o dolencia.
Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: “No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente”.

Palabra del Señor.

Reflexión

Hoy comenzamos a reflexionar el capítulo 10 del evangelio de Mateo, el que contiene el segundo gran discurso de su narración, conocido como el discurso misionero. El hecho de que Jesús elija a doce discípulos para la misión evangelizadora nos indica que el Maestro tenía en su mente un programa particular. “Llamando Jesús a doce, les dio poder“. Cuando Mateo relata que a este grupo se le dio autoridad para acciones muy concretas: expulsar demonios y curar, es importante tener presente que los discípulos fueron enviados a liberar a la gente de los “espíritus inmundos”, los que debemos entender como todo aquello que origina y multiplica la violencia, la muerte y el caos en nuestro mundo. Al enviar a los apóstoles, Jesús los capacitó invistiéndolos con el poder que viene de lo alto. Será muy importante que ellos recuerden siempre el origen de su función: el poder de Jesús, para no creer que tienen esta autoridad por mérito propio.

Jesús llama a los discípulos y nos llama también a nosotros. Se hace necesario descubrir cuáles son los ‘espíritus inmundos’ de nuestra época, aquellos que conducen a la prepotencia, el egoísmo y la marginación y preguntarnos ¿me siento llamado a formar comunidad e ir en misión de liberación? ¿De qué necesito liberarme hoy?

Categories: Evangelio diario

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